jueves, 14 de mayo de 2020

Adoquines. Colores y formas

Estábamos a lo que estábamos ayer cuando se podía empezar a apreciar cómo vaya a quedar la Plaza y miren ustedes... no. Definitivamente no me gusta. Es una opinión como la de cualquier otra persona, tan respetable –o tan criticable– como la de cualquier otro, pero menos respetable que la que puedan emitir personas acostumbradas a manejar colores, pintores, ilustradores, gentes de la moda y del paisajista, etc. El color marrón siempre me ha parecido ... sospechoso💩💩 y tenerlo ante mi vista todos los días no me pone contento precisamente.

... anodino y sospechoso ...
Ni siquiera cuando le da el sol parece que vaya a dar viveza a la Plaza. ¿Que es un color sufrido? de acuerdo, pero también es triste. 
... el de la derecha es fijo; de los otros dos se va... el mejor.
Comparaciones ¿ociosas o reveladoras?




















Compárenlo. 

Hoy me he vestido con una camisa de color rosa y un suéter de color gris-adoquín. El efecto es tal que hasta mi mujer –con la que llevo conviviendo más de cincuenta años– me ha dicho que estoy "más bonito que un San Luis" 😂😂😂😝, todo un logro porque es alguien que entiende de colores.


La obra, como puede apreciarse en la fotografía de arriba del todo, sigue a buen ritmo su ejecución artesanal, adoquín a adoquín, no me cansaré de repetirlo... ni de admirar a quienes lo hacen cuyo ADN estará en cada uno de esos elementos. El encargado, Gaspar, se dedica a la parte que vemos –bajo la atenta mirada del jefe y su colaboración de cuando en vez–  mientras otro obrero está colocando adoquines o rematando aceras virtuales –lo deduzco por el golpeteo de la maza de goma, porque no puedo verlo desde mi observatorio– detrás del Olmo Me atrevo a afirmar que mejorarán el tiempo que tenía previsto el equipo de gobierno del ayuntamiento: un mes.

...  parece menos feo... 
"Le jour où la pluie viendra" es una canción de Becáud, don Gilberto, que allá por los años cincuentaymuchos cantaba por aquí y en español don José Guardiola. Pues bien, ese día ha llegado y llueve. Favor que le hace a los adoquines que, mojados, parecen menos feos porque sube el tono rojizo del color. No sé si los ayuntamientos sucesivos tendrían que regar la Plaza durante los días del verano porque tenemos un clima que –en este caso– no contribuirá a aliviar lo feo que es el color cuando está seco. 
Y no parece  probable que alguno de ellos se atreva a dar un bando como los de los tiempos en que fue alcalde el tío Antón, "el Tino"  en los que se ordenaba que "se pintaran y asearan las fachadas, que los chicos no salieran a la calle durante las horas de la siesta, que había que descansar, y que se "arrugiaran las fronteras de las casas" bajo multa –a los contraventores de la orden– de una peseta".


Algo ha debido fallar en la comunicación porque, bajo la lluvia, se estaba procediendo al corte de los adoquines, sin duda para continuar con la cuadrícula que va a imperar en toda la Plaza y un corte similar se hará, sin duda, frente a la casa de "los Chatos". Mala es la faena del "matalafer"...

Toni(n) el de "La Cuba"





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