martes, 2 de junio de 2020

Adoquines. Algo faltaba

Pues sí, algo faltaba en la obra. Alguna línea gris maestra, esparcir arena fina para que se rellenen los intersticios –que no haya separación entre adoquines, vaya, porque esto de la unión es importante y si no recuerden las últimas arengas coronavíricas– hacer un nuevo imbornal que impida inundaciones de plantas bajas, arreglar pequeños desperfectos... Como digo, algo faltaba.
... hoy está puesto ...







... lo que ayer faltaba ...

















... era una pura cuestión de simetría ...



Otra vez, por la mañana, nos ha sorprendido el chirriar de las radiales en plena faena y la canción de algún obrero "...que por su amor mueeerooo..." mientras con un gran cepillo extendía la arena fina que ha de "aproximar" adoquines.
Una mirada al entorno ha hecho que nos diéramos cuenta de que un gran imbornal perpendicular al eje de la vía que une la Plaza con la Calle Mayor había sido la causa de los primeros chirridos matutinos:



Ese imbornal impedirá –o eso se pretende– que el agua entre en la planta baja que ocupa el estable¡cimiento. Son los detalles que hay que terminar de afinar, condición sin la cual no se puede liquidar la obra y saber de esa manera, cuánto nos queda para invertir en la famosa placa de la Plaza que, hoy por hoy, brilla por su ausencia. Esperemos ¿a la fase tres?
Toni(n) el de "La Cuba"